La masía, con licencia turística, había sido alquilada por los organizadores de la fiesta, ha informado la Policía Local en tuits recogidos por Europa Press este domingo.
En la fiesta se estaba fumando, había pipas de agua, botellas de alcohol, muchas personas no llevaban mascarilla ni guardaban la distancia social, y los organizadores cobraron "entre 10 y 15 euros" por entrada, según el cuerpo policial.
La policía fue alertada de la fiesta y acudió al lugar: ante su llegada, los asistentes se escondieron en armarios y bajo las camas para intentar no ser identificadas, explica el cuerpo.
Los agentes han mantenido patrulla en la vivienda durante algunas horas tras detectar que algunos asistentes huyeron "campo a través", y cinco personas han sido denunciadas cuando volvían a la masía para buscar su coche, añade.
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